Convertirse en budista es refugiarse en las Tres Joyas, también llamadas los Tres Tesoros o los Tres Refugios. Las Tres Joyas son el Buda (El Maestro), el Dharma (La Enseñanza) y la Sangha (La Comunidad Budista).
En el budismo zen, en lugar de buscar un salvador externo como el cristianismo, los budistas creen que uno puede refugiarse en uno mismo.
La palabra inglesa refugio se refiere a un lugar de refugio y protección contra el peligro. Que peligro? Buscamos refugio de las pasiones que nos sacuden, de sentirnos angustiados y rotos, del dolor y el sufrimiento, y del miedo a la muerte.
La implicación es que al encontrar mi hogar en Buda, Dharma y Sangha, puedo liberarme del condicionamiento ciego y realizar la verdadera naturaleza, con sinceridad y compromiso.
Como se dice en zen, «me refugio en el Buda, deseando que todos los seres sintientes entiendan profundamente el Gran Camino y hagan la mayor resolución. Me refugio en el Dharma, deseando que todos los seres sintientes profundicen profundamente en Satori (iluminación), haciendo que su sabiduría sea tan amplia como el mar. Me refugio en la Sangha, deseando que todos los seres sintientes lideren la congregación en armonía, completamente sin obstrucción «