Fudoshin, la «mente inamovible», es la mente que ha enfrentado todos los desafíos de la vida y ha alcanzado un estado de completa compostura y valentía. Este estado de ecuanimidad es esencial en la práctica de Zazen y Budo.
Fudoshin representa un estado pacífico de determinación total y voluntad inquebrantable. Es el estado de un espíritu que está decidido a ganar, y que está lleno de coraje, resistencia y determinación para superar cada obstáculo que se le presente. Fudoshin está asociado con un sentimiento de invencibilidad, de una mente que no puede ser perturbada por la confusión, la vacilación, la duda o el miedo.
En el Japón feudal, Fudoshin se manifestó en la incuestionable demostración de coraje y determinación del Samurai para enfrentar la dificultad, el peligro, el dolor e incluso la muerte. Sin temor, como dijo el gran espadachín japonés, Tsukahara Bokuden: «La calma mental, no la habilidad es el signo de un samurai maduro».
Desde un punto de vista occidental, el concepto de un Guerrero (Samurai, Bushi) sin ira ni ira, un guerrero pacífico, puede ser bastante difícil de entender y aceptar. Siendo extremadamente dualistas, apenas podemos conciliar las ideas de violencia con una mente pacífica y tranquila, pero este estado mental era la esencia del Samurai y hoy es la esencia de las artes marciales como el kendo, el judo, el karate o el aikido.
En nuestra vida diaria, Fudoshin es la protección contra el «Shikai» o cuatro enfermedades de la mente; ira, duda, miedo y sorpresa. A través de la práctica rigurosa de Zazen, los estudiantes aprenden implícitamente a centrarse y aclarar sus mentes, desarrollando así una mente Fudoshin.
En esta era de actos aleatorios de violencia, furia en la carretera, violencia doméstica y otras pérdidas de autocontrol, no es difícil ver cómo el desarrollo de Fudoshin puede mejorar la vida de todos.